¡Mi hijo le teme al ruido! ¿Es un problema serio?

Cada uno de los sentidos de tu hijo son importantes para su buen desarrollo y óptimo desenvolvimiento, no obstante, el oído juega un rol fundamental para su desenvolvimiento motriz.

Antes de comenzar, la molestia del ruido tiene poco o nada que ver con la interaccion social u otros factores del niño. Asi que si tu hijo no juega con otros niños porque le molesta el ruido, ten en cuenta que ambos factores no tienen nada que ver uno del otro.

¿Porque a mi hijo le molesta el ruido?

Recuerda siempre que cualquier sonido que sea repentino en el oído de tu hijo, así como también los ruidos fuertes, pueden traer consigo la aparición de miedos e inseguridades en él.

Una de las principales causas por las cuales a tu hijo le pueden molestar los ruidos es por una hipersensibilidad, siendo ésta una enfermedad que causa molestia al estar cerca de sirenas, gritos, timbres, cornetas, etc.

Este tipo de enfermedad lo puedes tratar en tu hijo reforzando sus vías auditivas buenas y por el contrario suprimiendo las que se encuentran en mal estado, ya que son las causantes de la hipersensibilidad.

Algunas de estas terapias incluyen el escuchar música calmada, como por ejemplo la música clásica y realizar algunos ejercicios auditivos.

De igual forma, otra de las razones por las cuales a tu hijo le molesta el ruido, puede ser debido al miedo que siente al escuchar determinado sonido, por ejemplo, cuando lo regañas en voz alta o si ha vivido alguna situación que fue para el niño muy estruendosa.

El ruido excesivo puede ser una gran molestia para los niños con oidos sensibles y esto, a la larga, puede afectarle de un modo significativo en su habla. Es por ello que en cuanto a problemas con el ruido excesivo y problemas del habla en, un ejemplo, un niño de 6 años que no habla bien, son dos problemas que estan conectados uno del otro.

¿Cuándo debes acudir a un especialista?

Es importante que acudas al pediatra en alguno de los siguientes casos:

• Cuando hasta el ruido más pequeño ya le comienza a molestar.
• Cuando el oído de tu hijo sea capaz de escuchar hasta los susurros más bajitos, puesto que puede que sufra de hiperacusia. Este problema es importante tratarlo debido a que trae consigo problemas de concentración.
• Llora mucho tiempo después de escuchar un sonido. Esto puede ser causado por un problema conocido como ligirofobia o fobia a los ruidos.

Si observas algún comportamiento raro, no está de más que acudas al especialista ¡Eso sí! Si observas que a tu hijo le molestan algunos ruidos, trata de no incorporarlo a un ambiente que sea muy escandaloso.